No es ningún secreto que el US Open es el torneo favorito de Francis Tiafoe. El estadounidense de 26 años ha llegado a tres cuartos de final importantes en los últimos cinco años, todos en Nueva York.
en el año Es donde se puso por primera vez en el mapa cuando llevó a Roger Federer a cinco sets como junior en 2017, y en 2022 registró su única victoria entre los 5 primeros en un major cuando derrotó a Rafael Nadal en la cuarta ronda. .
El US Open también es un torneo económico.
Tiafoe Ganó $1 millón en las semifinales del US Open de 2024, lo que elevó el total de premios en metálico de su carrera, incluido ese dinero, a $12,8 millones, y casi una cuarta parte de eso ($3 millones) en el US Open.
“No es fácil esperar todo el año hasta este torneo. Estaba muy molesto. Cada año aparece en un círculo en el calendario”, dijo Tiafoe en un comunicado de prensa. “Me encantan estas dos semanas y me encanta jugar tenis en Estados Unidos después de Wimbledon. No hay mejor momento para mí”.
Los cuatro Grand Slams del tenis tienen los mayores pagos fuera de las Finales ATP de fin de año, y el US Open tiene la mayor bolsa de los cuatro, pero la reducida división de ganancias de Tiafoe sigue siendo inusual. El Abierto de Estados Unidos ha obtenido mejores resultados financieros que el Abierto de Australia, el Abierto de Francia y Wimbledon juntos.
Tiafoe estuvo entre los jugadores que se saltaron los Juegos Olímpicos de arcilla en Roland-Garros este verano para concentrarse en su swing en cancha dura de cara al Abierto de Estados Unidos. Ese enfoque dio grandes frutos cuando Tiafoe alcanzó su primera final de Masters 1000 en Cincinnati el mes pasado, ganando 573.000 dólares.
Si gana contra el estadounidense Taylor Fritz el viernes, las ganancias de Tiafoe en el US Open este año aumentarán a 1,8 millones de dólares. Si levanta el trofeo el domingo, se llevará a casa 3,6 millones de dólares.
Tiafoe atribuye su éxito en el US Open a la atmósfera y el amor que recibe de los aficionados estadounidenses, pero el entorno único hace que sea difícil transferir esa energía a otros torneos.
“Es una locura aquí afuera. ¿Qué está pasando, hermano? Es una locura. Es muy difícil de repetir”, afirmó Tiafoe. “Me voy y me divierto. No me presiono tanto. Voy a entrar y luchar”.